Las cifras sobre los que algunos denominado “voto desperdiciado” o no aprovechado, ponen a llorar a cualquier gamonal politiquero.

Las registradas el pasado domingo llaman poderosamente la atención puesto que superan cualquier expectativa.

Para la Asamblea del Atlántico, por ejemplo, los resultados del preconteo registran 102.352 votos en blanco, 90.882 tarjetones no marcados y 55.145 nulos.

En total suman 248.379 que, en cualquier panorama político podrían elegir a un gobernador y una cifra importante de diputados, dependiendo el combo electoral que sea configurado.

En el caso del Concejo de Barranquilla se registran 40.280 votos en blanco, 29.249 tarjetones no marcados y 27.622 nulos, para un total de 97.201.

Al igual que en la Asamblea, es una cifra importante que permitiría elegir un importante número de concejales.

Ambos registros demuestran, por un lado, la decisión de un elector de dejar sentada su protesta en las urnas con el voto en blanco. Y por otro lado la falta de socialización por parte de la Registraduría o simplemente la ignorancia de un electorado para la correcta utilización de los tarjetones, en el caso de los no marcados y nulos.

En cualquiera de los casos son cifras para tener en cuenta.